Deja atrás el pasado con esta nueva alimentación.
Deja atrás el pasado y
renueva tu alimentación…
El pasado como argumento
para continuar enfermando a nuestro cuerpo, afectar al planeta y abusar de los animales al consumir carne.
Uno de los
argumentos que se suelen dar en contra del vegetarianismo es que nuestros
antepasados en determinado momento empezaron a ser cazadores para sobrevivir y
que por tanto nosotr@s estamos legitimados a seguir depredando animales.
Es simpático
recordar que nuestros inicios como depredadores de animales fueron con
seguridad como carroñeros y no como cazadores, lo que le resta cierto
romanticismo a esa visión de nuestro pasado. Pero fuera de anecdotas, lo
importante para saber cómo relacionarnos con los otros animales no es ver qué
se hizo en el pasado, sino qué debemos hacer nosotr@s hoy.
Las
estrategias de supervivencia de nuestros antepasados no determinan nuestras
decisiones morales con respecto a los animales hoy. Nuestra sensibilidad ética
ha cambiado en muchos aspectos respecto a épocas pasadas. Multitud de prácticas
que realizaban nuestros antepasados son consideradas a la luz de la razón hoy
como verdaderos crímenes.
La historia
de la humanidad nos ha dado la oportunidad de revisar constantemente nuestras
creencias sobre lo que está bien y lo que está mal. Nuestra capacidad de
aprendizaje ha permitido dicha revisión. Y la paulatina superación del racismo
o del sexismo, son dos grandes ejemplos de ello. Este gradual crecimiento del
respeto entre l@s human@s, nos ha hecho pensar en que el círculo de
consideración moral debe crecer aun más para incluir también a los demás
animales. Creemos que ha llegado el momento de empezar a ver a los animales no
humanos, no como cosas para nuestro beneficio, sino como compañer@s de planeta
a los que respetar. Son individuos que disfrutan de su vida y procuran evitar
el sufrimiento en el mismo sentido que lo hacemos nosotr@s. ¿Por qué habríamos
de utilizarlos como si fueran objetos?
Debemos, por
ello, dar un paso más y trabajar para superar el prejuicio, similar al sexismo
y al racismo, que sustenta la explotación animal: el especismo, según el cual la especie de
los individuos es motivo suficiente para despreciar sus intereses.
Insistimos en
la idea de que lo qué hicieron en el pasado o lo que hacen otr@s en el presente
no debe influir en nuestras decisiones éticas. No es legítimo justificar una
conducta diciendo también lo hace el vecino. Debemos asumir nuestras
elecciones morales con sinceridad y justificarlas con argumentos racionales, no
apoyándonos en costumbres actuales o en tradiciones.
Fuentes:
http://www.vegetarianismo.net/servegeta/omnivorismo.html
http://www.ivu.org/spanish/trans/arrs-quotes.html
Los Grandes Mensajes. Dr. Serge Raynaud de la Ferriere.