Si queremos prolongar la dieta depurativa durante más de tres días es importante que la complementemos con otras comidas sanas que nos aporten vitaminas y mantengan el cuerpo libre de toxinas
La fruta es un alimento que limpia naturalmente el organismo. Sus múltiples nutrientes disuelven las toxinas, ya que el agua y la fibra que estas contienen las arrastran, y de esta manera desintoxican el organismo.
Una dieta de frutas es una muy buena opción para perder peso y limpiar todo el organismo de una gran cantidad de desechos que no le sirven para nada.
¿Cómo se debe hacer una dieta de frutas?
Esta dieta se puede empezar a hacer primero durante tres días —y con mayor razón si nunca antes se ha hecho una dieta de estas—, tres días serán suficientes para limpiar el organismo de toxinas provocadas por el alcohol, los alimentos muy procesados y la comida chatarra.
También es una forma rápida y segura de perder peso, pues lo que se pierde es sólo grasa y nada de músculo; en esta dieta se consumen proteínas magras en un tiempo no superior a treinta y seis horas, una parte también será de agua. Esto podría animar a muchas personas a perder peso mediante una dieta a largo plazo.
Además las frutas pueden ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, pero si se padece de diabetes no se puede hacer una dieta sólo de frutas, se debe combinar con proteínas.
Lo ideal es comer frutas frescas durante los días de la dieta y comerlas cada dos o tres horas durante los tres primeros días. Si la dieta se va a extender varios días mas, se deben comer también algunas proteínas y verduras.
Durante estos días de dieta no se deberán consumir absolutamente nada de lácteos, cafeína, alcohol, sodas, almidones, jugos, grasas dulces, ni vegetales cocidos.
Si la dieta se va a hacer sólo durante tres días, se puede hacer una
vez a la semana por doce semanas, o dos veces al mes varios meses
seguidos.
No es recomendable realizar ejercicios durante los días de la dieta, ya que se estarán consumiendo muy pocas calorías, también estarán muy bajas las vitaminas D, B12, los ácidos grasos esenciales, la riboflavina y el calcio.